Para iniciar el dialogo se debe garantizar la existencia de dos o mas individuos, grupos, colectivos,corrientes, etc. El reconocimiento del otro implica un necesario reconocimiento de uno mismo porque desde esa vision que tengamos de nosotros podremos establecer nuestra visión del mundo y nuestras relaciones con el.
Desde la afirmación de nuestra existencia como grupos o individuos podremos establecer una relación con el otro y percibir lo que nos hace semejantes y diferentes.
En la cultura andina esta relación es condicional a toda la existencia, nada existe solo, todo debe ser reflejado para poder afirmarse. este relación dinámica se genera reciprocamente garantizando la mutua influencia.
En este momento para iniciar un diálogo verdadero y fertil. Debemos empezar a ver la historia desde nosotros, despojandonos de la mirada del colonizador.
Perseguida en el delirio, la vida no cesa, existen muchos mundos más allá de éste y del virtual, existimos en diversas dimensiones naufragando en la cordura. Un saludo desde aquí a los delirantes.
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