TEMAS PRINCIPALES

domingo, 28 de junio de 2009

Eu Sei Que Vou te Amar - Tom Jobim / Vinícius de Moraes

Eu Sei Que Vou te Amar

Tom Jobim / Vinícius de Moraes

Eu sei que vou te amar
Por toda a minha vida eu vou te amar
Em cada despedida eu vou te amar
Desesperadamente, eu sei que vou te amar
E cada verso meu será
Prá te dizer que eu sei que vou te amar
Por toda minha vida
Eu sei que vou chorar
A cada ausência tua eu vou chorar
Mas cada volta tua há de apagar
O que esta ausência tua me causou
Eu sei que vou sofrer a eterna desventura de viver
A espera de viver ao lado teu
Por toda a minha vida

Cuando ya me empiece a quedar solo - Charly García

Cuando ya me empiece a quedar solo


Tendré los ojos muy lejos
y un cigarrillo en la boca,
el pecho dentro de un hueco
y una gata medio loca.

Un escenario vacío,
un libro muerto de pena,
un dibujo destruído
y la caridad ajena.

Un televisor inútil
eléctrica compañía,
la radio a todo voulumen
y una prisión que no es mía.

Una vejez sin temores
y una vida reposada,
ventanas muy agitadas
y una cama tan inmóvil.

Y un montón de diarios apilados
y una flor cuidando mi pasado
y un rumor de voces que me gritan
y un millón de manos que me aplauden
y el fantasma tuyo, sobre todo
cuando ya me empiece a quedar solo.

Desconfío de la vida - Pappo

Desconfío de la vida
Pappo


No se por qué,
imaginé,
que estábamos unidos,
y me sentí mejor,
pero aquí estoy,
tan solo en la vida,
que mejor me voy

Un viejo blues,
me hizo recordar,
momentos de mi vida,
y mi primer amor,
pero aquí estoy,
tan solo en la vida,
que mejor me voy.

martes, 23 de junio de 2009

Declaraciones de Luis Britto García

Venezuela: Polémicas declaraciones de intelectual revolucionario sobre el proceso bolivariano
http://www.kaosenlared.net/noticia/videos-venezuela-polemicas-declaraciones-intelectual-revolucionario-so

El reconocido intelectual venezolano, Luis Britto García, en su polémica intervención durante el encuentro organizado por el Centro Internacional Miranda.

Insurrectasypunto (Para Kaos en la Red) 2009-06-18 22:44:15

Durante el 2 y 3 de junio, se realizaron, como parte de una agenda propia de reflexión crítica y comprometida, las jornadas “Intelectuales, democracia y socialismo: callejones sin sal ida y caminos de apertura”

Este debate, fundamental para revisar aspectos del proceso revolucionario bolivariano, tuvo una respuesta de parte del presidente Chávez, que se publicó en Kaos en la Red en el día de ayer: Chávez aclara algunas cosas sobre su supuesto “hiperliderazgo” que le critican “intelectuales chavistas"

Entre los académicos que participaron en esta jornada figuran: Vladimir Acosta, Luis Damiani, Luis Acuña, Iraida Vargas, Emir Sader, Luis Britto García, Santiago Arconada, Rigoberto Lanz, Miguel Ángel Pérez, Carmen Bohórquez, Víctor Álvarez, Eleazar Díaz Rangel, Luis Bonilla Molina, Roberto Hernández Montoya, Roland Denis, Fausto Fernández, Daniel Hernández, Filinto Durán y Mario Sanoja.

Para entender en profundidad el tenor de lo dicho por los intelectuales participant es, reproducimos hoy el texto completo y los videos del intelectual revolucionario Luis Britto García.

Como publicara Abrebecha, el revolucionario Luis Britto García, clama por la ética revolucionaria y por el futuro de la Revolución Bolivariana: “Prediquemos con el ejemplo. Sólo habrá socialismo cuando nepotismo, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, promoción de bingos, casinos y garitos sean sancionados y no premiados”.


Texto Completo de su intervención

1. Intelectuales contribuyeron a análisis crítico de la IV República

Yo me atengo muy disciplinadamente a lo que dice la convocatoria.Nº 1 ¿Los intelectuales contribuyeron a desenmascarar la IV República? Sí; una obra crítica extraordinaria desmontó los supuesto económicos de la IV República; fueron autores de ella gran parte de los teóricos de la Dependencia, hubo críticos filosóficos como Ludovico Silva y Pedro Duno, hubo novelistas que hiciemos una narrativa de la violencia, pintores que hicieron una plática de la violencia, cineastas que hicieron una narrativa cinematográfica también violenta, sulfurosa; hubo una crítica que se reunió en el Congreso cultural de Cabimas y predijo que en 1984 se venían abajo los fundamentos económicos del sistema y en efecto se vinieron abajo, se desplomaron un año antes de lo previsto.

Durante casi cuatro décadas decir cultura fue decir cultura revolucionaria. ¿Tuvo eso algún efecto en el proceso? Sí en las grandes movilizaciones de las masas, e incluso Hugo Chávez Frías habla de que en un Volkswagen abandonado por unos guerrilleros se encontró una cantidad de cuadernos: El San Carlos Libre, panfletos, manifiestos, y que ahí le entró a él el veneno del socialismo. Los grupos culturales siguieron abriendo caminos para la agitación en los barrios cuando las guerrillas urbanas se retiraron.

Eso fue un batalla punto a punto y el hecho de que algunos intelectuales hayan claudicado o hayan tirado la toalla, o se hayan convertido de doctor Jekyll en mister Hide no le quita su importancia.

Segundo elemento del temario, es decir: Diez años de gobierno revolucionario con sus luces y sombras, sus logros y esperanzas cumplidas y anhelos que aún esperan. Bueno eso es muy cortico, menos mal que se puede decir muy rápido, pero para hacerlo más rápido lo voy a fundirtrazando escenarios futuros donde se establezcan posibles vías para el socialismo del siglo XXI.

Yo he organizado en infinidad de artículos un poco los grandes logros fundamentales sobre el socialismo actual. Podría plantear o matizar las sombras, las carencias, pero prefiero calificarlas como que nos falta por construir, por recorrer y por modificar. Justamente esta terrible experiencia de una izquierda derrotada, aplastada, perseguida, vilipendiada, humillada, vendida, nos da la idea de que no hay causa perdida, nos perdemos a veces los que adoptamos la causa pero la causa sigue allí integra y termina por triunfar.

2. Gran repunte de la participación en estos diez años

Bueno, en cuanto a la participación. Creo seriamente que en Venezuela, por toda mi experiencia y todo lo que he leído de historia, no ha habido un repunte en la participación popular como la que ocurrió en estos diez años de proceso. Sin embargo hay toda una serie de fallas que señalan las críticas constantemente.

3. En las candidaturas no se respeta el criterio de las bases

En muchos casos se dice que no hay consulta a las bases, que poco a poco en algunos puntos una clase política ha ido copando lo que debería ser la obra de la representación popular. En muchos casos aparentemente se han perdido candidaturas porque había un candidato que había sido elegido por las bases y fue impuesto otro que no gozó del favor de las bases, entonces los revoluciona rios fueron divididos al proceso electoral y por eso se perdieron puntos importantes.

A las organizaciones sociales se les dice organícense, reúnanse, júntense, y después que se hace esa incitación, no se les da ningún tipo de papel, se les rechaza sus postulaciones, no se les hace caso.

Creo que dentro de esas luces está ese repunte de la participación.

Para el 2021 yo espero un país con una participación verdaderamente plena donde el ciudadano pueda hacer valer totalmente sus derechos, tanto individuales como colectivos y donde las decisiones sean tomadas desde las bases, apoyadas por las bases. Donde la participación política sea una parte integral definitiva e irrenunciable de la vida de cada ciudadano como lo fue, pero sólo para una elite, en la llamada Atenas de la democracia.

4. Hacia una verdadera Renacionalización

Uno de los logros fundamentalesdel proceso fue detener la privatización de nuestras riquezas, de nuestras industrias básicas, de la educación, de la seguridad social y de la salud. Está bien, a través de eso se le dio una vuelta total de timón al rumbo que llevaba el país en función de un plan privatizador de Petróleos de Venezuela que hubiera significado nuestra ruina.

Sin embargo, yo veo para el 2021 lo siguiente: una verdadera nacionalización de la industria petrolera en el sentido siguiente: hasta ahora, por cuestiones circunstanciales hemos tenido que recurrir a asociaciones estratégicas, uniones, contubernios. Yo pienso que es el momento de iniciar una consecutiva y verdadera renacionalización de nuestras industrias básicas productivas, no solo la petrolera, sino todas las demás en el sentido de que sean 100% nacionales.

Para el 2021 yo creo que la última trasnacional debe ser despedida con un enorme homenaje del territorio venezolano para que nuestra economía sea verdaderamente y plenamente soberana.

Fíjense, efectivam ente dentro de los esfuerzos del proceso estuvo utilizar la energía como una fuerza estratégica. Entenderla como un poder y no como una debilidad. Siempre Venezuela estaba culpabilizada: “Ay, que horror, tenemos energía, somos un país inútil, no servimos de nada”. Eso ha cambiado diametralmente, pero dentro de las sombras del proceso, yo diría que hay el hecho que no se ha superado el elemento histórico de que estamos arrastrando como desde los años 20 del siglo pasado de la dependencia de los ingresos de los hidrocarburos.

5. Superar la sobre dependencia de los hidrocarburos

Tenemos que iniciar ya, un plan orgánico, coherente, ejecutivo, dinámico con el objetivo de superar la sobre dependencia de los hidrocarburos, porque vamos hacia una sociedad en la cual estosse habrán agotado. Dentro de unas cuantas décadas Venezuela debe servir de modelo para el otro tipo de economía y de vida social que aparecerá a partir de eso. Hay ejempl o de ello en Noruega. Noruega es un país escandinavo dependiente en parte de los hidrocarburos y la reconversión de Noruega hacia la energía eólica y otras formas alternativas de energía es verdaderamente asombrosa, prodigiosa e interesante.

Yo hablé una vez con Buckminster Fuller, el inventor del domo geodésico. Él decía que era un crimen quemar hidrocarburos por la energía. Decía que los hidrocarburos son para la química, para insecticidas, para medicinas, para plástico, para toda esa serie de cosas. Hay que cambiar el rumbo de esa industria y esa es una de las tareas que se tiene que proponer Venezuela y el mundo con Venezuela.

6. Nos proclamamos socialistas, pero somos capitalistas

Venezuela esta entre los países que de una manera escandalosa, desafiante, abierta, planteó de nuevo el tema del socialismo al mundo, cuando todo el mundo andaba tratando de disfrazarse de neoliberal o intentando que lo reconocieran allí por lo menos como un moderado neoliberalizante, pero yo diría que nos hemos quedado en una situación casi estática de empate. Nos proclamamos como socialistas, pero, fuera de Petróleos de Venezuela y algunas de las grandes industrias básicas, somos un país capitalista. La Constitución lo reconoce así y se dice por allí que no es malo ser rico y que es legítimo enriquecerse.

Vivimos en una sociedad dual y yo digo en una fábula que hice que cuando uno intenta hacer un sistema mixto con gallinas y con zorros en un mismo gallinero, a la semana sólo quedarán zorros y además se comerán al granjero.

Hay que superar esa indefinición, y superar esa indefinición entrando en la batalla ideológica que es una de las más importantes.

7. Necesidad de crear un partido de cuadros revolucionarios

Yo veo en este proceso el hijo de todo el esfuerzo tesonero ideológico que hicieron los intelectuales de izquierda a partir de los años 60 en Venezuela. Ahora, ¿qué tenemos actualmente que nos impida, a las nuevas generaciones sobre todo, hacer un esfuerzo paralelo para lanzar una ofensiva ideológica que nos defina, nos clarifique y nos ponga definitivamente en el rumbo de una sociedad abiertamente socialista y no de un híbrido incompatible? En ese sentido, vuelvo a la vieja afirmación de Lenin “No hay revolución sin partido revolucionario y no hay partido revolucionario sin ideología revolucionaria”. Dentro del socialismo tenemos que crear un partido de cuadros.

No hay tiempo para explicar todo lo que eso significa, pero un cuadro es un verdadero militante, es un soldado de la revolución es una persona que en vida, obra, pensamientos y acciones está dedicada a la revolución; no es una persona que está intentando ganar posiciones colocándose en sitios, que piensa una cosa un día y otra el otro y que uno ve que se ha enriquecido repentinamente, eso es todo lo contrario a un cuadro revolucionario.

8. Misiones y aparato de Estado

Dentro de los logros de este proceso han sido espectaculares los saltos que se han dado en atención a la salud, en apertura a la matrícula, sobre todo en educación superior, incluso en acceso de los niños a la educación que antes estaba coartada por una serie de contribuciones que inventaban los mismos profesores; en la distribución de alimentos y la multiplicación de la salud y del acceso a ella.

Ahora, las misiones, sin embargo a la vez que son una solución, son un problema entre comillas. ¿Por qué? Una misión es la confesión de un problema que el Estado no ha podido resolver, sencillamente. Y en ese sentido, mucha gente lo ha señalado, yo lo he señalado, entre otros, no puede haber dos Estados paralelos en un mismo país. Uno que no funciona y otro que si funciona, uno que toma soluciones prácticas e inmediatas y otro que se pierde en laberintos burocráticos y nunca resuelve ni hace funcio nar nada.

Esa inmensa luz que han sido las misiones —tanto nacionales como internacionales—, debe arrojar una luz sobre el problema fundamental que es la reforma del Estado, la desestructuración del Estado, la creación de un poder del Estado al servicio del pueblo y de un Estado que sea racional, diáfano, sencillo, simple.

A pesar de la Ley de simplificación de trámites administrativos, sigue siendo para el ciudadano común una pesadilla cualquier contacto con el Estado. Es un Estado al que se defiende, al que se protege, al que se proclama, pero cada vez que uno va ante una taquilla empieza un infierno inmencionable, quien sabe cuántos votos se han perdido debido a eso.

Tiene que haber una reforma del Estado, pero también una reforma interna de las propias Misiones. Piensen ustedes que en las propias misiones muy frecuentemente y a pesar que sean reconocidos algunos derechos, no se les da a las personas que colaboran en ellas ni contrato ni nombramiento. Su situación es enteramente precaria. Las remuneraciones son mínimas, no son remuneraciones.

Hipócritamente se les llama incentivos, y eso se hace para que no entren en la Ley del Trabajo. Una madre ni siquiera tienen derecho a prenatal y postnatal, estoy hablando de cosas que conozco directamente.

9. No se pueden exigir sacrificios a unos mientras otros disfrutan de grandes privilegios

Conozco misiones o nuevas estructuras en donde se pretende que la gente trabaje 7 días a la semana consecutivos; no estoy mintiendo. Entonces, dentro de esto también debe haber una mirada interna. Los derechos deben concederse adentro. Sí son concebibles, necesarios e indispensables en el socialismo grandes sacrificios en los que hay que dejar las entrañas, pero ese sacrificio no puede darse en esos extremos, mientras toda la otra parte de la población se enriquece obscenamente de una manera especulativa e improductiva, a costa del sacrifi co de otros.
Eso tiene que estar en las grandes luces que tienen que estar resueltas para el 2021 y preferiblemente para el 2011 ó el 2010.

10. Sobre los medios y la necesidad de iniciativas alternativas

Ya se ha hablado mucho del problema de los medios y sobre eso yo he escrito demasiado.

Sobre este tema yo espero ver para el 2021 que Conatel aplique, aunque sea una sola vez, la ley Resorte. Eso será una utopía, será una cosa inconcebible, una especie de fin de mundo.

Una consecutiva creación de medios de servicio público comunitario alternativos. Que se vayan progresivamente colocando los medios bajo control social. No hay otra solución. La lógica de un medio privado es que ese medio promueva los intereses del capital privado, está en su naturaleza, como se diría del escorpión que pica a quien quiera salvarlo.

Finalmente, el gran problema es el problema interno, tenemos que generar contenido s atractivos, tenemos que dejar atrás todos los tics y las enfermedades adquiridas del viejo sistema de televisión privada. ¿Por qué en la televisión pública se interfiere continuamente el programa que se está dando? ¿Por qué se le meten inserciones que no lo dejan ver, se le interrumpe, se interrumpe la interrupción de la interrupción? Hasta que el espectador desesperado pasa a un canal privado en el cual dice: bueno esto es un horror, pero por lo menos se hace para ganar publicidad. Hay que corregir todo eso.

Yo para el 2021 espero ver todo esto solucionado. Claro que sería preferible verlo para mañana mismo, ¿por qué no? A veces se pueden dar saltos dialécticos.

11. Darle espacio a los creadores

Entre las cosas fabulosas que ha hecho el proceso está la reafirmación de la dignidad del venezolano, pero dentro de eso debería estar la identidad del proceso también, de lo que he hablado, la clarificación ideológica del proces o y, a partir de ello, la propia identidad de los procesos que están sucediendo, atreviéndose a darle un lugar a los intelectuales. Hasta donde yo sé, una parte importante de la cultura procede de los creadores. Por qué no darle un papel dentro de ese enorme proceso colectivo a los creadores, me pregunto yo ¿Será tan malo que haya creadores dirigiendo, alentando los procesos creativos?

Abel Prieto, el ministro de cultura de Cuba, dijo que había tres cosas que orientaban la política cultural cubana: apoyarse en los creadores, evitar execraciones y exclusiones por motivos circunstanciales, y, en tercer lugar, apoyarse en el pueblo. Esas son tres luces que yo espero puedan irse encendiendo de una manera esplendorosa hacia el 2021, en beneficio del pueblo.

En realidad a los creadores no nos importa lo que haga el Estado con respecto a nosotros, nosotros seguimos creando porque no tenemos otro remedio, pero no estaría mal que existiese una relación armoniosa entre c readores, colectividad y Estado.

12. Agilizar el Estado

Señores, una serie de cosas muy importantes: hay que institucionalizar el Estado, racionalizarlo, informatizarlo, en el buen sentido. No poner a la gente a llenar un formulario que sólo puede llenar la millonésima parte de la población venezolana que no tiene computadora, ni tiene impresora, para que, después de pasarse tres meses tratando de bajarse una planilla, tener que llevarla a pie, a una taquilla. Eso es un disparate.

Tenemos que crear un Estado verdaderamente informatizado, pero sobre todo un Estado diáfano, diáfano en el buen sentido. Se mueven inmensas cantidades de dinero, uno espera que se muevan con la mayor honradez del mundo, pero hay que procurar los mecanismos para que haya un control, una contraloría social hasta del último centavo, y no sólo de que se maneje bien,sino de que ese manejo sea productivo. Los presupuestos tienen que incluir metas detal ladas, finalidades, programas a cumplir, no puede ser que se disipen millones, aunque no se roben un centavo. Deben traducirse en una cosa útil. Esa es una cuestión fundamental.

13. Tenemos que lograr un ejército popular, para defender nuestra Soberanía

Señores, Venezuela está en un grave problema estratégico. Sobre nosotros pende alguna de las guerras futuras por la rapiña del petróleo. Estamos al lado de un país que tiene más de medio millón de personas, según su presupuesto, en tareas de defensa. Tenemos una ocupación paramilitar de un lado a otro de nuestras fronteras, tenemos organizaciones delincuenciales que tienen mecanismos de legitimación de capitales en los casinos y en otras industrias inmorales como la trata de personas.

Tenemos que lograr un ejército popular, convertir la reserva en un ejército popular, hacer del pueblo ejército y del ejército pueblo, para presentar un poderío disuasivo ante los tremendos reto s que van a venir en el futuro y que ya están planteados. Las cosas que denuncia Eva Golinger a cada momento y que la gente dice, ah sí, si es verdad, y que después se les olvida, plantean un problema absoluto de seguridad y defensa, tenemos que tener consciencia de él y afrontarlo colectivamente, no ponernos a dormir. ¡Señores se están afilando cuchillos contra Venezuela! ¿Por qué? porque estamos sentados sobre el más importante recurso del mundo y además sobre toda el agua dulce de Guayana y del Lago de Maracaibo que es más importante incluso que el petróleo. Entonces hay que hacer una inmensa reformulación de nuestro sistema defensivo.

14. Crear una cancillería a la altura de los nuevos desafíos de la integración

Entre las cosas fabulosas del proceso bolivariano ha estado su proceso de integración con América Latina y el Caribe, su vuelco hacia el tercer mundo, su ruptura de la diplomacia unipolar. Sin embargo, seguimos operando en parte importante con todas las viejas estructuras y, a veces, los mismos procedimientos de las cancillerías de la IV República.

Se hace necesario una poderosa reformulación, reforma, reestructuración con el objetivo de que nuestra cancillería, nuestras misiones diplomáticas verdaderamente estén a la altura del resto del país.

Bueno con eso queda ya reformulado el rol de los intelectuales, las luces del proceso revolucionario, las posibles sombras y de cómo todo eso en los años venideros va a quedar con una claridad cegadora, verdaderamente, solucionado.



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martes, 16 de junio de 2009

CONTRACANTO A WALT WHITMAN




CONTRACANTO A WALT WHITMAN

Pedro Mir

Canto a nosotros mismos


Contracanto a un célebre poema

de Walt Whitman publicado en 1855

con el título de "Canto a mí mismo"






Yo, maestro Gonzalo de Berceo, nomnado...

(siglo XIII)


Yo, Walt Whitman, un cosmos,

un hijo de Manhattan...

"CANTO A MÍ MISMO"

(Song of myself)


Pável perdió la sensación de individualidad. Todos aquellos días estaban saturados de cruentos combates. Korchaguin se fundió en la masa y, como cada uno de los combatientes, pareció haber olvidado la palabra "yo" quedando únicamente "nosotros": nuestro regimiento, nuestro escuadrón, nuestra brigada.

N. Ostrovsky: ASÍ SE TEMPLÓ EL ACERO.




Yo,

un hijo del Caribe,

precisamente antillano.

Producto primitivo de una ingenua

criatura borinqueña

y un obrero cubano,

nacido justamente, y pobremente,

en suelo quisqueyano.

Recorrido de voces,

lleno de pupilas

que a través de las islas se dilatan,

vengo a hablarle a Walt Whitman,

un cosmos,

un hijo de Manhattan.

Preguntarán

¿quién eres tú?

Comprendo.

Que nadie me pregunte

quién es Walt Whitman.

Iría a sollozar sobre su barba blanca.

Sin embargo,

voy a decir de nuevo quién es Walt Whitman,

un cosmos,

un hijo de Manhattan.






1


Hubo una vez un territorio puro.

Árboles y terrones sin rúbricas ni alambres.

Hubo una vez un territorio sin tacha.

Hace ya muchos años. Más allá de los padres de los padres

las llanuras jugaban a galopes de búfalos.

Las costas infinitas jugaban a las perlas.

Las rocas desceñían su vientre de diamantes.

Y las lomas jugaban a cabras y gacelas...

Por los claros del bosque la brisa regresaba

cargada de insolencias de ciervos y abedules

que henchían de simiente los poros de la tarde.

Y era una tierra pura poblada de sorpresas.

Donde un terrón tocaba la semilla

precipitaba un bosque de dulzura fragante.

Le acometía a veces un frenesí de polen

que exprimía los álamos, los pinos, los abetos,

y enfrascaba en racimos la noche y los paisajes.

Y eran minas y bosques y praderas

cundidos de arroyuelos y nubes y animales.





2


(¡Oh, Walt Whitman de barba luminosa...!)

Era el ancho Far-West y el Mississippi y las Montañas

Rocallosas y el Valle de Kentucky

y las selvas de Maine y las colinas de Vermont

y el llano de las costas y más...

Y solamente

faltaban los delirios del hombre y su cabeza.

Solamente faltaba que la palabra

mío

penetrara en las minas y las cuevas

y cayera en el surco y besara la Estrella

Polar. Y cada hombre

llevara sobre el pecho,

bajo el brazo, en las pupilas y en los hombros,

su caudaloso yo,

su permanencia

en sí mismo,

y lo volcara por aquel desenfrenado territorio.





3


Que nadie me pregunte

quién es Walt Whitman.

A través de los siglos

iría a sollozar sobre su barba blanca.

He dicho que diré

y estoy diciendo

quién era el infinito y luminoso.

¡Walt Whitman,

un cosmos

un hijo de Manhattan!





4


Hubo una vez un intachable territorio puro.

Solamente faltaba que la palabra

mío

penetrara su régimen oscuro.

Sin embargo,

el yo que iba a decirla estaba allí

pero cogido

como un pez

en su red de costillas.

Estaba

pero interno, pero adusto y confinado

y amaba y deshojaba sus novias amarillas.

Afuera estaba el firme sistema de la Ley.

Estaba la celosa

regulación de la conducta.

La Ley del algodón, la Ley del sueño,

la Ley inglesa, dura y definitiva.

Y apenas

un breve yo surgía entre dos párpados,

se iluminaba d cumplimiento de la Ley.

Y entonces,

cada cual derogaba su yo desestimado

entre el musgo, la sombra, la amapola

y el buey.





5


Y un día

(¡Oh, Walt Whitman de barba insospechada...!)

al pie de la palabra

yo

resplandeció la palabra

Democracia.

Fue un salto.

De repente

el más recóndito yo

encontró su secreto beneficio.

Libertad de Trabajo. Libertad de Conciencia.

Libertad de Palabra. Libertad de Camino.

Libertad de aventura, proyecto y fantasía.

Libertad de fracaso, de amor y de apellido.

Libertad sin retorno ni vértices ni orugas.

Libertad de quererme y mirarme en su pupila.

Libertad de la dulce asamblea que tengo en mi corazón

contigo y con toda la infinita humanidad que rueda a través

de todas las edades, los años, las tierras, los países,

los credos, los horizontes... y fue

la necesaria instalación del júbilo.

Las colinas desataron luceros y luciérnagas.

Las uvas se embriagaron de vino y de perennidad.

En todo el territorio

se hizo la gran puerta de la oportunidad

y todo el mundo tuvo acceso a la palabra

mío.





6


¡Oh, Walt Whitman, tu barba sensitiva

era una red al viento!

Vibraba y se llenaba de encendidas figuras

de novias y donceles, de bravos y labriegos,

de ruidos mozalbetes camino del riachuelo,

de guapos con espuelas y mozas con sonrisa,

de marchas presurosas de seres infinitos,

de trenzas o sombreros...

Y tú fuiste escuchando

camino por camino

golpeándoles el pecho

palabra con palabra.

¡Oh, Walt Whitman de barba candorosa,

alcanzo por los años tu roja llamarada!





7


Los hombres avanzaron con su suerte

robusta y masculina,

sudorosa. Pilotearon los barcos

y los días. En la ruta pelearon con los indios

y las indias. En las noches contaron sus historias

y ciudades. En la brisa colgaron sus camisas

y caminos. En los valles pusieron diligencias

y ciudades. En la brisa colgaron sus camisas

y el olor de los pechos procedentes del hacha

y a veces se extraviaron en las sombras

de un vientre de muchacha...

Aquel territorio fue creciendo hacia arriba

y hacia abajo.

Rascacielos

y minas

se iban alejando de la tierra,

unidos y distantes.

Los más fuertes, los más iluminados, los más

capaces de violar un camino, fueron adelante.

Otros quedaron atrás. Pero la marcha

seguía sin sosiego, sin volver la mirada.

Era preciso

confianza en sí mismo.

Era preciso

fe.

Y suavemente se forjó la canción:

yo el cow-boy y yo el aventurero

y yo el pioneer y yo el lavador de oro

y yo Alvin, yo William con mi nombre y mi suerte de barajas,

y yo el predicador con mi voz de barítono

y yo la doncella que tengo mi cara

y yo la meretriz que tengo mi contorno

y yo el comerciante, capitán de mi plata

y yo

el ser humano

en pos de la fortuna para mí, sobre mí,

detrás de mí.

Y con el mundo entero

a mis pies, sometido a mi voz,

recogido en mi espalda

y la estatura de la cordillera yo

y las espigas de la llanura yo

y el resplandor de los arados yo

y las orillas de los arroyos yo

y el corazón de la amatista yo

y yo

¡Walt Whitman,

un cosmos,

un hijo de Manhattan...!






8


¡Secreta maravilla de una historia que nace...!

Con aquel ancho grito

fue construida una nación gigante.

Formada de relatos y naciones pequeñas

que entonces se encontraban como el mundo

entre dos grandes mares...

Y luego

se ha llenado de golfos, islotes y ballenas,

esclavos, argonautas y esquimales...

Por los mares bravíos

empezó a transitar el clíper yanqui,

en tierra se elevaron estructuras de acero,

se escribieron poemas y códigos y mármoles

y aquella nación obtuvo sus ardientes batallas

y sus fechas gloriosas y sus héroes totales

que tenían aún entre los labios

la fragancia

y el zumo

de la tierra olorosa con que hacían su pan,

su trayecto y su equipaje...

Y aquella fue una gran nación de rumbos y albedrío.

Y el yo

—la rotación de todos los espejos

sobre una sola imagen—

halló su prodigioso mensaje primitivo

en un inmenso, puro, territorio intachable

que lloraba la ausencia de la palabra

mío.





9


Porque

¿qué ha sido un gran poeta indeclinable

sino un estanque límpido

donde un pueblo descubre su perfecto semblante?

¿qué ha sido

sino un parque sumergido

donde todos los hombres se reconocen

por el lenguaje?

¿y qué

sino una cuerda de infinita guitarra

donde pulsan los dedos de los pueblos

su sencilla, su propia, su fuerte y

verdadera canción innumerable?

Por eso tú, numeroso Walt Whitman, que viste y deliraste

la palabra precisa para cantar tu pueblo,

que en medio de la noche dijiste

yo

y el pescador se comprendió en su capa

y el cazador se oyó en mitad de su disparo

y el leñador se conoció en su hacha

y el labriego en su siembra y el lavador

de oro en su semblante amarillo sobre el agua

y la doncella en su ciudad futura

que crece y que madura

bajo la saya

y la meretriz en su fuente de alegría

y el minero de sombra en sus pasos debajo de la patria...

cuando el alto predicador, bajando la cabeza,

entre dos largas manos, decía

yo

y se encontraba unido al fundidor y al vendedor

y al caminante oscuro de suave polvareda

y al soñador y al trepador

y al albañil terrestre parecido a una lápida

y al labrador y al tejedor

y al marinero blanco parecido a un pañuelo...

Y el pueblo entero se miraba a sí mismo

cuando escuchaba la palabra

yo

y el pueblo entero se escuchaba en ti mismo

cuando escuchaba la palabra

yo, Walt Whitman, un cosmos,

un hijo de Manhattan...

Porque tú eras el pueblo, tú eras yo,

y yo era la Democracia, el apellido del pueblo,

y yo era también Walt Whitman, un cosmos,

un hijo de Manhattan...!





10


Nadie supo qué noche desgreñada,

un rostro frío, de bajo celentéreo,

se halló en una moneda. Qué reseco semblante

se pareció de pronto a un círculo metálico y sonoro.

Qué cara seca vio en circulación de mano en mano.

Qué seca boca dijo de pronto

yo

y empezó a conjugarse, a cumplirse y a multiplicarse

en todas las monedas.

En monedas de oro, de cobre, de níquel,

en monedas de manos, de venas de vírgenes,

de labradores y pastores, de cabreros y albañiles.

Nadie supo quién fue el desceñido primero.

Mas se le vio una mañana adquirir el crepúsculo.

Mas se le vio otra mañana comprar la conciencia.

Y del fondo de los ríos, de los barrancos, de la médula

de los arbustos, del filo de las cordilleras,

pasando por torrentes de sudor y de sangre,

surgieron entonces los Bancos, los Trusts, los monopolios,

las Corporaciones... Y, cuando nadie lo supo,

fueron a dar allí la cara de la niña y el corazón

del aventurero y las cabriolas del cow-boy y los anhelos

del pioneer... y todo aquel inmenso territorio

empezó a circular por las cajas de los Bancos, los libros

de las Corporaciones, las oficinas de los rascacielos,

las máquinas de calcular...

y ya:

se le vio una mañana adquirir la gran puerta de la

oportunidad

y ya más nadie tuvo acceso a la palabra mío

y ya más nadie ha comprendido la palabra yo.





11


Preguntadlo a la noche y al vino y a la aurora...

Por detrás de las colinas de Vermont, los llanos de

las costas,

por el ancho Far-West y las Montañas Rocallosas,

por cl valle de Kentucky y las selvas de Maine.

Atravesad las fábricas de muebles y automóviles, los

muelles,

las minas, las casas de apartamientos, los ascensores

celestiales,

los lupanares, los instrumentos de los artistas;

buscad un piano oscuro, revolved las cuerdas,

los martillos, el teclado, rompedle el arpa silenciosa

y tiradla sobre los últimos raíles de la madrugada...

Inútilmente.

No encontraréis el limpio acento de la palabra

yo.

Quebrad un teléfono y un disco de baquelita,

arrancadle los alambres a un altoparlante nocturno,

sacad al sol el alma de un violín Stradivarius...

Inútilmente.

No encontraréis el limpio acento de la palabra

yo.

(¡Oh, Walt Whitman, de barba desgarrada!)

¡Qué de rostros caídos, qué de lenguas atadas,

qué de vencidos hígados y arterias derrotadas...!

No encontraréis

más nunca

el acento sin mancha

de la palabra

yo.





12


Ahora,

escuchadme bien:

si alguien quiere encontrar de nuevo

la antigua palabra

yo

vaya a la calle del oro, vaya a Walt Street.

No preguntéis por Mr. Babbitt. Él os lo dirá.

—Yo, Babbitt, un cosmos,

un hijo de Manhattan.

Él os lo dirá

—Traedme las Antillas

sobre varios calibres presurosos sobre cintas

de ametralladoras, sobre los caterpillares de los tanques

traedme las Antillas.

Y en medio de un aroma silencioso

allá viene la isla de Santo Domingo.

—Traedme la América Central.

Y en medio de un aroma pavoroso

allá viene callada Nicaragua.

—Traedme la América del Sur.

Y en medio de un aroma pesaroso

allá viene cojeando Venezuela.

Y en medio de un celeste bogotazo

allá viene cayendo Colombia.

Allá viene cayendo Ecuador.

Allá viene cayendo Brasil.

Allá viene cayendo Puerto Rico.

En medio de un volumen salino

allá viene cayendo Chile...

Vienen todos. Allá vienen cayendo.

Cuba trae su dolor envuelto en un estremecimiento

de comparsas.

México trae su rencor envuelto en una sola mirada

fronteriza.

Y Haití, y Uruguay y Paraguay, vienen cayendo.

Y Guatemala, El Salvador y Panamá, vienen cayendo.

Vienen todos. Vienen cayendo.

No preguntéis por Mr. Babbitt, os lo he dicho.

—Traedme todos esos pueblos en azúcar, en nitrato,

en estaño, en petróleo, en bananas,

en almíbar

traedme todos esos pueblos.

No preguntéis por Mr. Babbitt, os lo he dicho.

Vienen todos, vienen cayendo.





13


Si queréis encontrar el duro acento moderno

de la palabra

yo

id a Santo Domingo.

Pasad por Nicaragua. Preguntad en Honduras.

Escuchad al Perú, a Bolivia, a la Argentina.

Dondequiera hallaréis un capitán sonoro

un yo.

Un jefe luminoso,

un yo, un cosmos,

Un hombre providencial,

un yo, un cosmos, un hijo de su patria.

Y en medio de la noche fragorosa de la América

escucharéis, detrás de madureces y fragancias,

mezclados con sordos quejidos, con blasfemias y gritos,

con sollozos y puños, con largas lágrimas y largas

aristas y maldiciones largas

un yo, Walt Whitman, un cosmos,

un hijo de Manhattan.

Una canción antigua convertida en razón de fuerza

entre los engranajes de las factorías, en las calles

de las ciudades. Un yo, un cosmos, en las guardarrayas,

y en los vagones y en los molinos de los centrales.

Una canción antigua convertida en razón de sangre y

de miseria,

un yo, un Walt Whitman, un cosmos,

un hijo de Manhattan...!





14


Porque

¿qué ha sido la ventura de los pueblos

si no un cambio continuo, un movimiento eterno,

un fuego infinito que se enciende y que se

apaga?

¿Qué ha sido

si no un chorro incontenido,

espejo ayer de oteros y palmares,

hoy nube blanca?

¿Y qué

si no una brega infatigable

en que hoy manda un puñado de golosos

y mañana los puños deliciosos,

fragantes y frenéticos del pueblo

innumerable?

Por eso tú, innúmero Walt Whitman,

que en mitad de la noche dijiste

yo

y el herrero sonoro se descubrió en la llama

y el forjador y el fogonero

y el cuidador del faro, celeste de miradas,

y el fundidor y el leñero

y la niña celeste colando la alborada

y el pionero y el bombero

y el cochero y el aventurero y el arriero...

que en medio de la noche dijiste

Yo, Walt Whitman, un cosmos,

un hijo de Manhattan

y un pueblo entero se descubrió en tu lengua

y se lanzó de lleno a construir su casa,

hoy,

que ha perdido su casa,

hoy,

que tiene un puñado de golosos sonrientes y

engreídos,

hoy,

que ha cambiado el fuego infinito que se

enciende y que se apaga

hoy...

hoy no te reconoce

desgarrado Walt Whitman,

porque tu signo está guardado en las cajas de los Bancos,

porque tu voz está en las islas guardadas por arrecifes

de bayonetas y puñales,

porque tu voz inunda los decretos y los centros

de Beneficencia

y los juegos de lotería,

porque hoy,

cuando un magnate sonrosado,

en medio de la noche cósmica,

desenfrenadamente dice

yo

detrás de su garganta se escucha el ruido

de la muchedumbre

ensangrentadas explotadas refugiadas

que torvamente dicen

y escupen sangre entre los engranajes,

en las fronteras y las guardarrayas...

¡Oh, Walt Whitman de barba interminable!




15


Y ahora

ya no es la palabra

yo

la palabra cumplida

la palabra de toque para empezar el mundo.

Y ahora

ahora es la palabra

nosotros.

Y ahora,

ahora es llegada la hora del contracanto.

Nosotros los ferroviarios,

nosotros los estudiantes,

nosotros los mineros,

nosotros los campesinos,

nosotros los pobres de la tierra,

los pobladores del mundo,

los héroes del trabajo cotidiano,

con nuestro amor y con nuestros puños,

enamorados de la esperanza.

Nosotros los blancos,

los negros, los amarillos,

los indios, los cobrizos,

los moros y morenos,

los rojos y aceitunados,

los rubios y los platinos,

unificados por el trabajo,

por la miseria, por el silencio,

por el grito de un hombre solitario

que en medio de la noche,

con un perfecto látigo,

con un salario oscuro,

con un puñal de oro

y un semblante de hierro,

desenfrenadamente grita

yo

y siente el eco cristalino

de una ducha de sangre

que decididamente se alimenta en

nosotros

y en medio de los muelles alejándose

nosotros

y al pie del horizonte de las fábricas

nosotros

y en la flor y en los cuadros y en los túneles

nosotros

y en la alta estructura camino de las órbitas

nosotros

camino de los mármoles

nosotros

camino de las cárceles

nosotros...




16


Y un día,

en medio del asombro más grande de la historia,

pasando a través de muros y murallas

la risa y la victoria,

encendiendo candiles de júbilo en los ojos

y en los túneles y en los escombros,

¡oh, Walt Whitman de barba nuestra y definitiva!

Nosotros para nosotros, sobre nosotros

y delante de nosotros...

Recogeremos puños y semilleros de todos los pueblos

y en carrera de hombros y brazos reunidos

los plantaremos repentinamente

en las calles de Chile, de Ecuador y Colombia,

de Perú y Paraguay,

de El Salvador y Brasil,

en los suburbios de Buenos Aires y de La Habana

y allá en Macorís del Mar, pueblo pequeño y mío,

hondo rincón de aguas perdido en el Caribe,

donde la sangre tiene

cierto rumor de hélices quebrándose en el río...

¡Oh, Walt Whitman de estampa proletaria!

Por las calles de Honduras y el Uruguay.

Por los campos de Haití y los rumbos de Venezuela.

En plena Guatemala con su joven espiga.

En Costa Rica y en Panamá.

En Bolivia, en Jamaica y dondequiera,

dondequiera que un hombre de trabajo

se trague la sonrisa,

se muerda la mirada,

escupa la garganta silenciosa

en la faz del fusil y del jornal.

¡Oh, Walt Whitman!

Blandiendo el corazón de nuestros días delante

de nosotros,

nosotros y nosotros y nosotros.




17


¿Por qué queríais escuchar a un poeta?

Estoy hablando con unos y con otros.

Con aquellos que vinieron a apartarlo de su pueblo,

a separarlo de su sangre y de su tierra,

a inundarle su camino.

Aquellos que lo inscribieron en el ejército.

Los que violaron su barba luminosa y le pusieron un fusil

sobre sus hombros cargados de doncellas y pioneros.

Los que no quieren a Walt Whitman el demócrata,

sino a un tal Whitman atómico y salvaje.

Los que quieren ponerle zapatones

para aplastar la cabeza de los pueblos.

Moler en sangre las sienes de las niñas.

Desintegrar en átomos las fibras del abuelo.

Los que toman la lengua de Walt Whitman

por signo de metralla, por bandera de fuego.

¡No, Walt Whitman, aquí están los poetas de hoy

levantados para justificarte!

“—¡Poetas venideros, levantaos, porque vosotros debéis

justificarme!”

Aquí estamos, Walt Whitman, para justificarte.

Aquí estamos

por ti

pidiendo paz.

La paz que requerías

para empujar el mundo con tu canto.

Aquí estamos

salvando tus colinas de Vermont,

tus selvas de Maine, el zumo y la fragancia de tu tierra,

tus guapos con espuelas, tus mozas con sonrisas,

tus rudos mozalbetes camino del riachuelo.

Salvándolos, Walt Whitman, de los traficantes

que toman tu lenguaje por lenguaje de guerra.

¡No, Walt Whitman, aquí están los poetas de hoy,

los obreros de hoy, los pioneros de hoy, los campesinos

de hoy,

firmes y levantados para justificarte!

¡Oh, Walt Whitman de barba levantada!

Aquí estamos sin barba,

sin brazos, sin oído,

sin fuerzas en los labios,

mirados de reojo,

rojos y perseguidos,

llenos de pupilas

que a través de las islas se dilatan,

llenos de coraje, de nudos de soberbia

que a través de los pueblos se desatan,

con tu signo y tu idioma de Walt Whitman

aquí estamos

en pie para justificarte,

continuo compañero de Manhattan!


1952